Por qué no habría de terminarse el verano, si como todas las cosas cumple un ciclo y es de desear que así sea, como la vida, como los imperios y las mariposas. Esta pregunta, que es una afirmación, deja de ser una columna del templo de Apolo cuando la vida, los imperios y las mariposas campean en la sangre turbulenta de quien cae en la cuenta que ha vivido algún verano momentos que llevará hasta la muerte si no es que ellos lo llevan a uno a la muerte. Porque no es frecuente que esa muchacha del fogón del lago busque apoyar su espalda en tus piernas y te pregunte el nombre y ruegue que cantes Confesiones de invierno y te pida nombrar estrellas y les invente nombres y con sus manos dibuje su vía láctea en tu pecho.
Y cuando los veranos se truequen en otoños de lustros sepas que alguna vez pariste tu propia modernidad cuando creías que siempre serías medioevo. Y esa lágrima furtiva que sabe qué hacer te dicte aunque te resistas, lo dejes y vuelvas, poemas que escribiste más de una vez.
Más de una vez
Más de una vez quise ponerte nombre
y saber quién eras, qué escondías,
qué duendes te atrajeron a mis brazos,
don del bosque, del círculo en las toscas.
De fogón desquiciado a orillas del lago,
del sueño imposible en que buscabas amparo.
Mujer innoble que empañaste la guitarra,
del cabello perfumado por el humo de la leña.
Más de una vez quise volver al sitio,
acariciar las rocas, llorar en las orillas,
sentir el latigazo de tus uñas,
el latir en tu cuello, el sabor de tu nuca,
la fría madrugada que eterniza
el amparo de tus piernas,
el permiso interminable de tus manos
en la caricia digna de fugaz estrella.
Más de una vez quise tenerte aquí,
escribiendo a mi lado tus promesas,
en el dulce abrazo de tus brazos,
en el límpido cielo del verano.
En la desesperada lucha de los cuerpos,
como al alba junto al verde lago,
con el fulgor inmediato de tu vientre
buscándome por siempre sin reparos.
Más y mucho más interesantes relatos basados en El final del verano en Molí del Canyer.
¡¡Que lindo, Oso!!
ResponderBorrarCuantas ventanas de recuerdos se abrieron con tu poema. Verano, playa, fogón y guitarra... y el corazón creyendo que sería para siempre, y nunca es así y por eso es perfecta la añoranza.
Aplausos!!
mariarosa
Gracias, María Rosa.
BorrarUsé un poema viejo para completarlo.
Besos
Bravo, querido Oso… Mil veces acabe el verano, si con ello nacen versos tan hermosos…
ResponderBorrarPrecioso racimo de sentires, amigo. Un placer
Un abrazo grande.
Gracias, Gin. Buenísimo que te haya gustado.
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Hermosa manera de recordar y reivindicar cada etapa vivida, sin negaciones o arrepentimiento, sin idealizaciones ni mentiras. Un gusto leerte. Un abrazo
ResponderBorrarDiste con la idea. Gracias.
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Suficiente motivo para que acabe el verano si con ello te inspira algo tan hermoso
ResponderBorrarUn beso, Oso
Tal vez por eso es necesario que se vaya. Y vuelva.
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No es frecuente, no.
ResponderBorrarComo tampoco lo es fusionar tan bien la prosa y la poesía. Excelente trabajo.
Un saludo :)
Gracias, Maite. Besos
BorrarRealmente, si lo paramos a pensar, solo pasa una vez al año. Eso sí, tiene un cesto que tú has llenado hasta el límite.
ResponderBorrarMe ha encantado tu versión.
Un beso enorme.
Gracias, muchacha.
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¡Qué preciosidad, Oso! Sobre todo me encandiló el poema, tan apasionado y vivido.
ResponderBorrarUn besazo juevero
Gracias, es un poema viejito que adapté para la ocasión.
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ah pero que completo ésto querido! texto y poesía y romanticismo ja... menos que esta vez no participé para no comparar...
ResponderBorrarabrazo grande y me alegro que escribas relatos jueveros....
Gracias, quemero piola, espero poder seguir, jajajaj
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Qué bonito poema has escrito, Oso, me ha maravillado, y es que, hay veces que hay ganas de volver a ese sitio mientras se recuerda al final del verano, y de acaricias hasta las piedras, y de beber hasta al aire que se respira.
ResponderBorrarUna preciosidad el poema, un aplauso y mi admiración.
Besos.
Gracias, María.
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Buena fusión de prosa y poesía.
ResponderBorrarSaludos.
Gracias, Demiurgo, pude aparecer.
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Ahi está cada tiempo y cada etápa, sin quitar ni poner solo disfrutar. Me ha gustado mucho tu jueves.
ResponderBorrarBesos
Creo que lo que decís es la clave.
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Bonito broche de poema de final de verano.
ResponderBorrarAbrazo en prosa.
Gracias, Fabián!
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Un estupendo texto que con el poema nos has dejado una bellisima entrada para poner punto final a este verano que ya nos dejó hace unas cuantas semanas ..
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias, Campi.
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Precioso... más de una vez querer volver a ese verano. Ese poema está escrito desde muy adentro eh...
ResponderBorrarBss :)
Es la idea. Besos
BorrarUna preciosidad Oso.
ResponderBorrarHas refrescado mis recuerdos.
Gracias, Tracy. Qué bueno!
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Como dijo el Demiurgo, buena fusión. Esa prosa es poética y ese poema no puede más de melancólico y profundo
ResponderBorrarMás de una vez te dije que sos groso y lo voy a seguir diciendo
Abrazo grande de recuperación como sea!
Gracias, cuervo en alza!!!
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El colofon de una excelente prosa es un poema sublime. Gracias por participar, besos.
ResponderBorrarGracias, besos!
BorrarYa está el próximo jueves.
ResponderBorrarhttps://desgranandomomentos.blogspot.com/2018/10/catastrofes-naturales.html#comment-form
Saludos.
Y este es el siguiente
ResponderBorrarhttps://neogeminis.blogspot.com/2018/10/convocatoria-juevera-como-argumento-de.html
Saludos.
Que lindo!!!! Canción y texto que recuerdan cierto y especial verano. Creo que muchos nos vimos reflejados de algún modo, quien no guarda en su memoria momentos parecidos a éste?
ResponderBorrarHermoso leerlo querido Oso, le cuento que además me dieron ganas de escuchar a Sui Generis y recalé en esa belleza que es Un hada, un cisne… Wow que maravilla. Grxsss tbn por eso.
Abrazobeso amigo mío y un placer visitarlo siempre.
REM