Este es mi texto del undécimo día del Mundial de Escritura.
La consigna era: recomendar tres libros de autoayuda
que no existen y que quisiéramos leer.
Pocos objetos son tan preciados como los libros de autoayuda. Sus lectores suelen leerlos y convertirlos en puntales necesarios para sostener una vida que incomprensiblemente se había sostenido bastante antes de su aparición. Sin embargo, la llegada de un libro de autoayuda será un detector de la existencia de esa necesidad hasta el momento poco advertida.
Dejando de lado el trillado chiste de que un libro de autoayuda funciona si se vende mucho dado que su autor consiguió ayudarse económicamente —los ejemplos sobran— es probable que formen parte del conglomerado de raigones a los que aferrarse cuando los fantasmas del modo de vida actual prometen precipicios a cada paso.
Difícil resulta diferenciar, clasificar y valorar iniciativas como el coaching, la astrología, el tarot, las constelaciones familiares, el espiritismo, el yoga, de la misma manera que puede ser complicado hoy día clasificar las religiones tradicionales
Sin embargo, están aquí y para quedarse, como los dolores articulares de quien ha vivido. El lector distraído puede suponer que estas líneas se construyeron como una diatriba contra el género. Nada más lejos de la realidad, lo que podrá verificar si las frases anteriores no han conseguido arredrarlo. Sin mediar más prólogos ni advertencias se procederá a recomendar la lectura de los siguientes dubious sellers a través de las reseñas que se ofrecen a continuación:
- “Autoayuda de liberación”, de la autora checa Ester Raplanista. Un compendio que recorre las distintas formas y maneras de llegar a la liberación de cuerpo y espíritu de la opresión que la vida actual impone al individuo que no logra despojarse de las ataduras. Se destacan especialmente algunos capítulos que se han convertido en clásicos del género. Cap. 5 “De cómo si la Tierra fuera esférica nuestra mente estaría atada a la gravedad”, Cap. 12 “Del avistaje de ovnis como terapia ambulatoria”, Cap. 27 “Del modo en que ser hincha de San Lorenzo prepara para soportar los avatares de la vida”, Cap. 53 “De los chakras: cómo reconocer el ganado ovino del bovino”.
Fascinante compilación post mortem de la reconocida autora —valga el término acuñado por quienes tuvieron que reconocerla cuando decidió arrojarse bajo las ruedas de un tren— al lograr así la liberación definitiva.
- “Ayúdame que te ayudaré”, de los sacros gurúes Ivana Garparme y Johnny Laburo. Estos discípulos dilectos del Maharishi Mahesh Yogi explican con lujo de detalles cómo el aferrarse a los bienes materiales produce una afición adictiva a los mismos. Es por ello que proponen desposeerse de dichos bienes; dado que nos son vitales en la sociedad de hoy, proponen hacerlo en forma simbólica depositando mensualmente una suma de dinero en una cuenta administrada por los autores cuyo fin es aportar a la FIASCO, Fundación Internacional de Autoayuda, Sociedad Comunitaria. Los testimonios de los autores son conmovedores. No es un material bibliográfico más, sus seguidores se cuentan por miles. Incluso se han producido tremendos toletoles callejeros entre dos facciones: aquellos que admiran y aspiran a la vida relajada de los autores y aquellos que reclaman la devolución de su óbolo a tan auspiciosa causa.
- “Manual de autoayuda”, de la coach y sexóloga Analía Cavallo: La autora pone en la mano de los lectores un amplio vademécum por la autosatisfacción de las necesidades más profundas y vitales del ser humano. Las ilustraciones son elocuentes e inspiradoras. No se recomienda que el libro esté al alcance de menores. Incluso sus más feroces detractores han reconocido que seguir paso a paso —o mejor dicho, mano a mano— las instrucciones y recomendaciones del libro han trocado su necesidad de satisfacción por una sonrisa bucólica e indolente debido a una correcta canalización de las energías y los fluidos elementales en búsqueda de terminar con la deseada armonía.
Estas recomendaciones oficiarán al modo en que una brújula conduce al navegante al seguro puerto que ofrece el correcto uso de los instrumentos y el desarrollo de la intuición educada para capear los temporales más recios que propone la posmodernidad. Sin el correcto libro de autoayuda en sus manos, el desnudo ser humano corre el riesgo de vivir mirando a los ojos a quienes lo rodean y tendiéndoles la mano en la trepada para ayudar, en la caída para proteger y en el llano para sentir y sentirse uno con el otro.
Te anticipaste a mi comentario de que ayudan a los autores, en sus presupuestos.
ResponderBorrarQue sacrificados el autor y la autora, al aferrarse al dinero para librar a los lectores de esa adicción.
Y que insólitas las enseñanzas de Ester Replanista, una candidata a aparecer en Los caso de Leo Damier. Como también Johny Laburo e Ivana Garpame.
Podría tenerse en cuenta el libro de la sexóloga, aunque sea por las ilustraciones. Parece que al menos ayudó a quien las hizo.
Bien escrito. Saludos.
La literatura de autoayuda da para todo. En cualquier momento aparecen estos libros, si es que ya no existen.El de Analía Cavallo siempre conviene tenerlo a mano...
BorrarAbrazo
Me hiciste pensar que si uno de un hincha de San Lorenzo es de autoayuda uno de Huracán debería ser de terror jaja.
ResponderBorrarSi a alguno ayuda de verdad no están tan mal entonces. Abrazo!
Son tus palabras, jajajaj!
BorrarCuando no hay otra cosa hay que agarrarse de donbde se pueda.
Abrazo!
Jaja estupendo y revelador. Toda una industria de verseros adecuándose a las necesidades de mucha gente que busca sostenerse emocionalmente en cualquier cosa. Abrazos
ResponderBorrarTotalmente, todos excepto esos tres que vendo online, jaja
BorrarSaludos
Muy aclaratorio, y con vena cómica. Pues eso es lo que hay. Pero la depresión y ese malestar que mucha genet aqueja, aquejamos, no es porque la autoestima la tengamos baja, es que los tiempos son jodi...:-)
ResponderBorrarUn abrazo
Son jodidos, así es.
BorrarY bueno, siempre hay quien se aprovecha.
Besos
Es así tal cual lo consignás. Me alegra que te haya gustado.
ResponderBorrarSaludos
Beautiful blog
ResponderBorrarPlease read my post
ResponderBorrarDescubro este blog , que eres argentino y que me estoy riendo bastante con esta inventiva de autores y libros de autoayuda
ResponderBorrarPrimero me parece muy bueno el texto, la forma en que relatas, entretenida y comprensible que no es lo mismo que simplista
Me mató esto de ser hincha de San Lorenzo que te prepara para soportar los avatares de la vida…Yo soy de Gimnasia..jajajaj o sea…. Jajajajajjajaja
Sobre los chakras…….que maloooooo
Depositar en el FIASCO…creo que de alguna manera todos lo hacemos (o nos obligan)
Seguir mano a mano las recomendaciones de la sexóloga jajajajajajajajaja
Y el párrafo final, más allá del humor, creo que es una muestra descarnada de nuestra sociedad actual, cada vez menos humana, cada vez menos solidaria. Un abrazo y solo decirte que me encanto y que volveré a leer en tu espacio. Excelente fin de semana
Gracias, Eli.
BorrarTrato de divertirme y tirar ideas que ayuden a pensar (primero a mí).
Saludos
¡¡¡Aplausos oso!!!
ResponderBorrarCada libro es una joya de la literatura de autoayuda. Leí y me causaba gracias cada uno de ellos, pero reconozco que mucha gente cree en ellos y los autores se han hecho ricos gracias a sus lectores. Dejaste una idea, seguro que alguno te las va a copiar.
mariarosa
Creo que las copiaron antes de que se me ocurran jajaja
BorrarBesos
Uy lo cumpliste muy bien parecen verdaderas reseñas. Te mando un beso
ResponderBorrarEnamorada de las letras
Al menos no pifié el intento.
BorrarGracias. Saludos
El Cap. 27 de Ester Raplanista, es lo que ha dicho Osvaldo Soriano y que tengo en uno de los márgenes de mi sitio: “Ser de San Lorenzo es un interminable sobresalto, una carga que se arrastra en la vida con tanto desconcierto y orgullo como la de ser argentino”.
ResponderBorrarSospecho que esta vez te dió una mano el Licenciado (era licenciado, ¿cierto?) Emilio Notuyo. El escrito parece salido de su filosa e irónica pluma.
Si tuviese una librería (cosa que no creo que se de) los libros de autoayuda los meto en el mismo estante que esos de "Fui abducido, vengo de Ganímedes" o "De cada cinco personas que conozco uno es un homúnculo"
Abrazos cuervos
Tal cual lo del entrañable Gordo. No ha cambiado.
BorrarEl texto es notoriamente del Lic. Notuyo, pero se ve que en el Mundial publicó anónimamente, ya volverá a dar la cara.
Casualmente mandaría a ese anaquel a buscarlos si me los pidieran.
Abrazo cuervos