poemita rasca, pero necesario
Viniendo de donde vieneno hay que creerle al soplón
ni a ese abejorro zumbón
que tan a mal traer te tiene.
Ni hay que abrir el paraguas
por las dudas, por si llueve,
ni aunque te hablen de nieve
con nubarrón a la legua.
Por qué vestirse de miedo
antes de que venga el filo,
no pinchás un cocodrilo
con la espada del espiedo.
Ni cazás a un elefante
con la trampa del peludo,
si te tratan de felpudo
es pa limpiarse ellos antes.
Y no vengas con que afuera
todo es gris, todo es fatal,
siempre es fundamental
poner los pies en salmuera,
agarrarse de un suspiro,
buscar, que hay, luz cenital
que te pone en vertical
y le da a tu historia un giro.
Esa que acorta las sombras,
te calienta la mollera,
y aunque vistas de arpillera
te hace sentir sobre alfombras.
Cuando levantes la vista,
ya verás que hay belleza
que rebrota con firmeza,
tras los grises, catequista
de esas nuevas emociones
que brotarán con delirio,
ya te dije, no hay martirio
peor que el que se elige
y más si tu tiempo exige
imperar con decisiones.
En la noche está Sirio
que te muestra hilos de plata,
y aunque débil en bravata
mi mano de friso asirio
hasta tu celda se estira,
se abre como granada
que sangra en fruta tornada,
esperando que tus dedos
se muevan -soltando un credo-
espantando las mentiras.
Y que te despeine el viento,
te hiera impiadoso el sol,
dejes de ser caracol,
te atavíes de libertad,
seas vos la tempestad
y nos dejes sin aliento.
Realmente que sus dedos han soltado un credo en este poema.
ResponderBorrarLe mando un beso.
SIL
No sé si un credo, pero que se soltó, se soltó...
BorrarBesos
Está bien eso de no dejarse ganar por el pesimismo, que esteticamente es más interesante que optimismo. Pero no hay que dejar que inmovilice.
ResponderBorrarPrecisamente, Demiurgo, precisamente.
BorrarAbrazo
Amén. Nada que agregar ud.lo ha dicho todo, especialmente el final es muy bueno para leer y releer.
ResponderBorrarBesos y muy buena semana estimado Oso.
REM
Se agradece, estimada Rem. a veces, volvemos...
BorrarBesos