Incómodos escombros,
yuyos amarilleando bajo los postes.
Y una lata.
Testigo de manos surcadas
por el empeño en hacer.
Ella, desgreñada, afanándose en el orden.
Él, sudoroso, esculpiendo.
Y una lata un poco oxidada de hastío.
Un tiempo que se escapa hacia la nada
y una porfía de calores.
Cuenco de riego de muros,
con un poco menos de frío,
una lata viene y va.
Perforada de afanes,
corroída de intemperies eternas,
húmeda de ratos fecundos,
de fragor hormigonero,
una lata se jacta de latir.
De parir tempestades y revoques,
de acunar el agua primordial
dejando caer por sus poros
el aliento de los dedos.
Una lata, cachetada al olvido,
a la indecencia proclamada
en ayeres y próceres que
lo forjaron todo.
Che, no estoy tan segura de acertarle al comentario :D porque en la etiqueta no dice ¨villa¨
ResponderBorrarVoy a tirar a las chalas, como decía mi abuela:
El poema me parece un homenaje inmenso y maravilloso a los trabajadores de la siderurgia.
Si la erré, ya la erré...
Beso
SIL
No anduvo lejos. Era a la latita que usan los albañiles -en este caso una pareja (sobrina y novio)- para echar agua acá y allá.
ResponderBorrarLa lata no se guarda, queda por ahí entre las cosas mientras la construcción avanza.
Eran otras chalas, pero no taaaan pifiadas.
Beso
bello poema, al parecer basado en la vida real. Lo entendí gracias a los comentarios. Y aprendí de paso esa nueva expresión "echar a las chalas"...
ResponderBorrarBesos!!!
perdón "tirar a las chalas"...el diccionario dice que son las hojas que envuelvan el maiz...es eso?
ResponderBorrarAsí es, las chalas son esas hojas, pero el dicho tampoco yo lo conocía.
ResponderBorrarTodos nos instruimos en este intercambio!
¡Gracias, doña Tinta!
Tirar a las chalas sería cuasi cuasi como ¨disparar a las estrellas¨, como para darle una versión poética.
ResponderBorrarTirando a las chalas casi nunca se acierta, pero uno se saca las ganas, vio...
:)
En la simpleza del objeto homenajeado se esconden historias que lo hacen especial. Lo simple esconde maravillas, sin dudas que es así. Un abrazo!
ResponderBorrarAsí es, Neto. Los objetos esconden cosas, momentos, sensaciones, emociones que sin darnos cuenta ponemos en ellos.
ResponderBorrarNo me queda mas que decirte que eres un crak amigo…que maravilla de sutiliza y belleza en tus letras para describir esa esencia de vida y emociones que queda impregnada, en este caso, en esa lata…
ResponderBorrarPrecioso oso…un placer leerte ;-)
Muackss!!
Extrañaba tu poesía, ahora comprendo porque!
ResponderBorrarCariños!
=) HUMO
GINEBRA:
ResponderBorrarGracias, hay objetos que son más que simples cosas. ¿No?
HUMO:
A veces perdido, a veces no tanto...
Gracias
Besos
concuerdo con neto en lo simple del objeto.
ResponderBorrarme queda el sabor de una metafora, la de una persona sola, vieja y sin cuidados a la intemperie olvidada de la vida.
buena poesia!
panchuss
Che quien puso es una cagada?
ResponderBorrarDa la cara cobarde!!!
JA! Uno que leyó!!
ResponderBorrar