A un ausente
Aunque tu pelo huele otras praderas
ella atisba detrás de una ventana
y en el lento arrastrar de los minutos
te llevas la mañana todo el día.
Suplican las miradas tu indolencia,
repican las campanas del anuncio.
Y no ves, no escuchas, los malvones
que gimen tu presencia en esa casa.
Cuando enciendas candil en otras salas
rompiendo los milagros que sí fueron
las manos que encendieron tu mirada
darán las campanadas en su pecho.
Cobarde es tu aventura, compañero,
doliente es tu silencio cual acero
que hundes implacable en el abrazo
del alma que marchitas cada día.
Y ella con tu hijo en su regazo.
me re encanta...siga asi....
ResponderBorrarDe lujo! saludos!!!!
ResponderBorrarme alegra leerte, muy lindo.
ResponderBorrarbesos
me alegra leerte, muy lindo.
ResponderBorrarbesos
El poema precioso...al maestro se le echará de menos ¡seguro! pero nos ha dejado unas letras exquisitas para releer con calma.
ResponderBorrarBesos!
Marchitando a la distancia, con su ausencia. Profundo, sin dudas.
ResponderBorrarUn abrazo, Oso!
Un hijo no reemplaza ausencias, pero puede devolverle la luz de la mañana a su madre, ésa que le robaron todo el día.
ResponderBorrarEs muy conmovedor el poema, y si acaso reflejara una realidad, es doblemente tocante.
Besos mil
SIL
osito querido!: que oscuro poema. como era el. un tributo para un grande.
ResponderBorraruna masa!
panchuss
Precioso...
ResponderBorrarUn placer Oso
Bsos ;-)
Triste....final y comienzo, quien no valora a un hijo...es un ANIMAL en el sentido ofensivo de la palabra.
ResponderBorrarMis besos para ti amigo desde mi mar.
mar
ERI:
ResponderBorrarGracias, no está el botoncito che...
VALES:
Me alegro de que te haya gustado.
GÉMINIS:
A mi me alegra que pases aunque yo tarde en andar por ahí. Y bue...
DOÑA TINTA:
Se le extrañará, ¡y cómo!
NETO:
No tanto pa no ahogarse, ¿vio?
SIL:
Si no devuelven la luz los hijos, poco queda...
GINEBRA:
Gracias por pasar!
MAR:
Es cierto, y sucede...
Gracias a todos, amigos por estar aquí!
PANCHUSS:
ResponderBorrarAlgunas cosas de Sábato nos revelan una forma de ser argentina, si acaso esta existe.
Gracias
Sin duda cobardía, dejar que se marchite asi ese malvón.
ResponderBorrarAbrazo