Doxa. Columna de opinión del licenciado Emilio Notuyo
JALOUEN
Difícil es hallar los términos adecuados cuando la propia subjetividad se ofusca ante tanta estulticia que nos reta. Niños con cabeza de zapallo y vecinas que barren la vereda con sanguinolentos puñales atravesando la oquedad craneana nos acosan por doquier.
Es entonces cuando pugna por salir de nuestras entrañas cual Ricardo Iorio mufado, el retorcido monstruo que llevamos dentro y sofrenamos acorde al modo en que la sociedad nos ha domesticado.
Y de tal manera nos ha domesticado que vemos con extraña simpatía estos dislates. Ya nos parece parte de ser contado entre lo que merece ser tenido en cuenta como día festivo este Jalouen que tan felices nos pone.
Si es por ponernos felices, aprovechemos y salgamos encaretados a garronearles dulces a los vecinos. Lo intentaremos, pero los vecinos nos pondrán tal zapatazo en el trasero que ya mereceremos el rostro de alma en pena.
Dicen los que saben -los que saben que es cualquier verdura celebrar esto- que el mismo tío Emilio que protesta contra el Jalouen es quien hace pantomimas disfrazado de Papa Noel. Ese es el punto fuerte de su postura, la gente ha aceptado al gordo de rosados cachetes y rellenas alforjas. Corrijo: no "la gente", es mejor decir "mucha gente". Decir la gente sería insultar a las grandes multitudes, sobre todo del interior del país -y esto no es menor- que no va a comprarse caretas o a alquilar trajes deshilachados para ir al boliche, ni es adoctrinado por densas profesoras de inglés que prestigian a su instituto privado con festicholas más que producidas.
Es un hecho que la televisión, la coca cola y hasta ciertas iglesias nos han adoptado el Papa Noel tan, pero tan bien que nos creemos que lo elegimos libremente.
Quien firma esta nota reniega bastante con todo esto. No sale a matar, acepta que a otros les parezca divertido e incluso inocente. Pero en el fondo siente alguna ulcerita persistente.
Jalouen, Papá Noel, mandalas, atrapasueños, pirámides energéticas, invocación de ángeles de la fortuna le parecen paparruchadas sin sentido. O mejor dicho, con algún sentido, pero que le resulta esquivo, tal vez por propia ignorancia. No sabe cuál, porque de saberlo estaría escribiendo papers científicos.
Pero sí, este escritor tiene sus razones, las que juzga razonables. O, mejor dicho, su propio sistema de verificación de hipótesis. Como siempre, todo escritor cree justificar sus razones y aunque no cree convencer a sus lectores, da por supuesto que tienen por seria su postura si usa terminología más o menos abstrusa.
Lo diré en pocas palabras. El día en que los cantores populares entonen estrofas con jalouenes, papanoeles, mandalas y angelologías, nos sentamos a hablar. Mientras tanto, seguiré prefiriendo las navidades de luis, llegaron ya los reyes que eran tres, las pachamamas, salamancas y gauchos giles. Aunque esquive ciertos ritos, fírmese con tinta de sudor y tierra: pásenlo lindo, pero no me pongan a dibujar mandalas. Hasta que los cantores populares lo profeticen.
¡Buuuuu!
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El estilo del licenciado me pareció un poco más confuso que otras veces, hecho que no desentona con su prestigio de escritor editado por su tía. Planteó un tema interesante, tiene algo de dignidad al resistirse a ideas impuestas. Pero su rebelión parece ser una actitud standart, una muestra de sentido común el despotricar contra esta celebración. Porque entra en la costumbre de escribir sobre el tema. Aunque sea en contra.
ResponderBorrarY esta celebración ha inspirado interesantes convocatorias de relatos.
Espero más articulos del licenciado.
El licenciado es un acendrado opinólogo similar a los que no faltan en la tele nuestra de cada día. Lo creo capaz hasta de desvariar acerca del mundillo del espectáculo...
BorrarRespecto a los relatos -y me extiendo- libros, películas, etc. ha resultado una fuente inagotable. Yo creo que Notuyo fue dejado por un amor que se enamoró de un zombie en la fecha o algo así, para ponerse tan de punta.
Pues yo le diría que es menos ponzoñosa la idea de un papanoel que la de un cristo, al fin y al cabo ambos son un negocio. Así que, si de tanta razón se jacta, que piense de dónde y quién le ha metido en la cabeza la idea de navidad.
ResponderBorrarUn abrazo, sr. Oso. Me he divertido un buen rato. Ah, ojalá tuviese yo una tía con una editorial o algo similar, iba a disfrutar publicando!
Tu cafelito, amigo.
El amigo Notuyo debe tener otro tío obispo o algo así..!
BorrarIgual no es desdeñable lo de los cantores populares, al menos en lo grueso.
Vamos a ver si ponemos más seguido estos extractos, hasta que nos quiera cobrar el sotreta!
Besos
Bue, ya le dije todo en la otra pista, hasta se la dibujé...
ResponderBorrarPero no puedo pasar por acá sin comentar, será
¨ esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina. ¨ (JLB)
=)
Besos.
¨
Dibujantes como ud., pocas...
BorrarSe agradece eso de estar siempre.
Besos
En esto estoy con el Licenciado y ya que estamos acercándonos a la fecha veremos cuánto hay de nuestra Tradición en los portales, diarios ... etc.
ResponderBorrar* (Válido para Argentina).
Y ....si mi estimado Oso como ud. dice, ridículamente , lamentablemente hay quienes no entienden nada que no sea volcar en el prójimo sus propias miserias.
Un grande abrazo y un placer leerlo siempre. Gracias.
REM
Gracias, Rem. Y no se amilane!
ResponderBorrarBeso