[Sugerencia del oso: Sepan lo que ya saben los eruditos de siempre. Voy aclarando: me encanta la gente que encuentra conspiraciones en todos lados. Aquí también hay una...]
Recibimos gran parte de nuestra herencia cultural del cristianismo que, a su vez, hunde las raíces en las tradiciones del pueblo de Israel. Y no se puede subestimar esto en un ápice.
Así como aparecen los dogmatismos, que evitaré explicar, también surgen las reflexiones filosóficas e historiográficas sobre los hechos fundantes de aquella herencia cultural mencionada. Y también esa desmedida confianza en el racionalismo que caracteriza tanto a occidente como su contracara supersticiosa.
Están también los libros llamados religiosos, míticos o sagrados o como quiera que se llamen. La Biblia -por antonomasia en nuestra cultura-, pero también el Popol Vuh, el Corán, el Canon Pali, I Ching y siguen...
Creo que todo relato mítico o religioso auténtico merece cierta estima. Cabe explicitar que por auténtico no entiendo la exactitud histórica de su contenido, sino el reconocimiento del modo -incluido perfectamente en los cánones culturales de la comunidad en que se genera- en que un gran Otro [dios, nirvana, sabiduría, universo, etc.] es comprendido por una comunidad histórica. Por supuesto que esto excluye, por ejemplo, al Libro de Mormón y otras atrocidades por el estilo. Un libro sagrado, estimados, está escrito por uno o más personajes que viven su propia cultura. Un libro sagrado no se genera por milagro ni es entregado por divinidad alguna a un iluminado.
Sugerencia del oso: Revolead por la cabeza de quien ose decir que tal libro fue escrito por dioses con groseros errores gramaticales el mismo libro que os enseñan a venerar.
Para no dilatar...
En este blog he tratado de escribir sobre relatos de la biblia (y seguiré jodiendo con eso en Teología de Barrio), que es lo que conozco digamos decentemente. Un manojo de libros -entre 66 y 77 según el canon- antiguos escritos con toda probabilidad en el milenio comprendido entre el 900 aC y el 100 dC y constituyen escritos de la experiencia religiosa del pueblo de Israel y su continuidad cristiana. Ningún libro se presenta como dictado o entregado por dios. Sugerencia del oso: Tomad nota de esto. Más bien se encontrarán narraciones, poemas, profecías... en las que autores terrenales creen descubrir la presencia de la divinidad en su historia y a partir de allí se ven compulsados a dejar testimonio de ello. Sugerencia del oso: Ante la duda -o convicción de que no sea así- pegad una leída. Esto es un dato muy importante ya que es un argumento bastante utilizado por oídos leguleyos cosas como:
- Mirá si los chinos van a estar escribiendo horóscopos si no conocían el zodíaco. Igual en la tirada de I Ching dice que sale el 34 en la nacional. Yo lo juego...
- ¡Qué ignorantes! La biblia dice que el mundo se creó hace seis mil años. Mi suegra ya vivía entonces. Conclusión: si mi suegra no es Eva, pasa raspando.
- ¡Qué mierda va a ser la cruz del sur la huella de un ñandú! Los mocovíes y los mapuches fumaban cada yuyo...
- ¡Ja! El único libro maya que dice verdades es el Pimalú, que no oculta nada..!
Me fascina la liviana forma de subestimar los libros sagrados negándolos -o denostándolos- sin más. Me hace acordar a los chicos que no quieren ver películas de terror para no soñar cosas feas de noche. Es preferible una sana desatención.Pero parece ser que uno es un intelectual de fuste si puede argumentar en contra de la [______] (aquí colocar lo que se prefiera: veracidad, existencia, historicidad, autenticidad, importancia) de un libro sagrado y jactarse de ello. También parece ser que uno es un reverendo pelotudo si les presta atención o los toma en consideración.
Los mitos, los deseos de que haya algo más, la gran otredad, los misterios de un universo sin misterios, los libros sagrados, son signos. Signos de interrogación. Se equivocan -en mi humilde opinión- quienes los consideran lisas y llanas afirmaciones dogmáticas para el dominio de seres de débil mentalidad.
Otra historia es el aprovechamiento que se hace de ellos (algo de esto he puesto en otras entradas de este blog).
Los libros sagrados atesoran las vivencias de los pueblos, no ya de un profeta o iluminado particular, en relación con un Gran Otro. Relatan experiencias religiosas (o fundantes o místicas o...) de una comunidad. Nada parece indicar que tipos como Mahoma, Buda, Jesús, Zoroastro hayan sido necios, manipuladores de idiotas o simples fabuladores.
Pero a veces necesitamos matar a los muertos para que no sigan jodiendo.
A veces necesitamos que no nos cuestionen.
Necesitamos que todo sea una gran conspiración que, por supuesto, hemos descubierto.
Necesitamos que no nos asombre nada y creernos superhombres.
Hasta que caiga el próximo rayo en las cercanías.
Los mitos, los deseos de que haya algo más, la gran otredad //
ResponderBorrarson a mi criterio, una necesidad desesperada de los seres humanos, por darle algún sentido a su existencia terrenal.
Y más aún, por encontrar algo de esperanza, cada vez que enterramos a un muerto, esos que amamos, no los que nos joden.
Magnífica reaparición, mi osado amigo...
Ojalá que no tarde mucho en caer otro rayo en las cercanías.
:)
;P
Besos.
¡Qué bueno leerte de vuelta y qué bueno leer esto en particular!
ResponderBorrarHace un par de días y por pura curiosidad, fui a la biblioteca de mi facultad decidida a empezar a leer la biblia. ¿¿Por qué se la habré pedido a los cuatro entes detrás del mostrador?? (Tal vez porque el cartel dice que están ahí para ayudarme). Oso, si vieras la cara que me pusieron... (y alguna que otra risita que soltaron).
En fin, conseguí la biblia (incluso conseguí una biblia comentada sin la ayuda de los Señores Risotada) y me puse a leer.
Me resulta un tema más que interesante y me encantó llegar a leer este texto acá.
Cuando fui a devolver los libros, había una quita persona para recibirlos que me dijo "¿La biblia te pusiste a leer?"
Bueno, anécdota suelta y sin mucho sentido, pero contada.
Espero que ande todo bien :)
Un gran abrazo.
Nina
Pues si se da una vueltecita por mi país Oso, vería en que consideración se tiene a quien lee la Biblia e investiga y se cuestiona, a quien busca más allá o simplemente a quién tras leer, trata de vivir en consecuencia. Aquí y ahora lo mas guay es ser progre y definirse como laicista. Cualquier idea que suene a trascendencia, divinidad...es anticuada, superada etc...
ResponderBorrarEn fin, ellos se lo pierden...
Saludos.
Paloma.
Oso, este tema es muy importante y amplio en mi opinión, he leído (no completamente) libros sagrados de distintas religiones o corrientes de pensamientos filosóficos, de todas he sacado cosas buenas y algunas que no me cierran, taoísmo, budismo, vedismo - brahmanismo y por supuesto catolicismo, no entiendo a las personas que hablan de la biblia como si de una receta para vivir se tratara, y como si estuviera escrita de puño y letra por el mismo barba. Hay mucha hipocresía también, ya lo sabemos. Tampoco me prendo en teorías de conspiraciones, que tan de moda están, como el código Da Vinci por ejemplo, veo que mucha gente habla como si el artista pintó "La última cena" casi siendo uno más de los comensales, sabe de detalles y cosas, hasta fue quien servía el vino y el tipo vivió 1500 años después. Como película es entretenida. De lo único que estoy seguro es que el bien y el mal existen, y existen dentro de cada uno de nosotros y cada vez que tengamos algo para criticar de otra persona, miremos primero dentro nuestro y encontraremos muchos más defectos para corregir de lo que vimos en el otro. No me interesa si María tuvo a Jesús siendo virgen, si Jesús se juntó con María Magdalena pusieron una rotisería y tuvieron como ocho pibes, me interesa pulir y eliminar mis miserias y dejar de ser día a día el monstruito guacho y porquería que soy.
ResponderBorrarUn besito Osito!
Vuelta con todo.
ResponderBorrarDices que a veces necesitamos que no nos cuestionen, ¿sólo a veces? Creo que en este tiempo de relativismo es cómodo vivir para los mediocres. Algo que tenga raíces y pautas, cualquier libro "sagrado", es realmente un incordio.
Abrazos.
Vaya vuelta, Oso querido. Arremetiendo con todo. Nótese que la mayoría de los "intelectuales" y "leguleyos" que desestiman los libros sagrados suelen ser los más místicos marxistas que andan por estos tiempos. Una suerte de nueva religión, tan mítica y supersticiosa como cualquier otra, basada en cierto cientificismo que dentro de unos años será mirado con la misma curiosidad o desdén con que los sociólogos actuales miran las religiones de oriente.
ResponderBorrarA mí me encanta el Cantar de los Cantares ¡Cuánto erotismo!
Un beso
Vaya tema don Oso. Hoy parece que lo sagrado pasa por otras cosas y no por lo que históricamente nos fue forjando como civilización, porque creamos o no, los ejes culturales y sociales en cada rincón del planeta fueron, en su mayoría, desarrollándose a partir de textos como los enumerados: la biblia, el corán, etc como también, escudándose de los mismos, hemos visto abominaciones de la raza humana.
ResponderBorrarIgnorarlos nos convierte en soberbios ignorantes, valga el juego de palabra. Conocerlos, nos acerca a una existencia pasada, que quizá (o no) nos enseñe algo para el ahora.
Pero sin dudas, nos van a enseñar sobre el ser humano, sobre sus logros, creencias, sus guerras, sus miedos... su naturaleza.
Somos especialistas en matar a los muertos y pisotear a los heridos. La raza humana se puede jactar de muchas cosas, principalmente la de ser una raza ciega en un gran y alarmante porcentaje.
Saludos!!!
Muy bueno!
ResponderBorrarLa eterna necesidad de encontrar respuestas, juicios, limites fuera de uno.
He tomado nota de cada sugerencia y como siempre me voy con la cabeza abierta. Agradable sienpre pasar por su cueva que siempre invita a pensar!
Un abrazo grande Don Oso!
SIL: Los rayos caen cuando uno menos los espera. De lo contrario no serían tan cautivantes y misteriosos. Siempre atenta a lo que pasa en este rincón...
ResponderBorrarNINA: Más vale un preguntón que cien doctos pagados de su conocimiento. Leer no nos hace más sabios, aunque tal vez ayude a hacer mejores preguntas...
PALOMA VIOLETA: Creo que toda vez que pensemos que todo se reduce a ecuaciones nos estaremos perdiendo algo de la maravilla que usted menciona.
SERGIO: En mi entender mencionaste una de las claves. Cada vez que sepamos que somos unos niños modelitos nos comportamos lunáticamente, es decir, haciendo como la Luna que muestra siempre la misma cara, no sea cosa que se le vean los cráteres más grandes.
MANOLO: Vos lo decís. Los libros sagrados son como las villas de emergencia. Hay que esconderlos. No sea cosa que nos pregunten cosas...
VIVI: El Cantar no es para leer con hábito y sotana. Hábilmente se lo tiene como un librito secundario. Es como decís, un monumento al erotismo.
NETO: Saber más de nosotros mismos... Cuántas cagadas se repiten por no leer reflexivamente un poco de lo que fuimos.
MAGAH: Tome nota, pero no las tome en serio, che... Tal como decía la Vivi en su ejemplo, hay muchos que rechazando de plano los grandes mitos se dejan someter por mitos rastreros y mezquinos por los que no conviene dar ni una verruga extirpada.
Querida (y tolerante) gente, gracias una vez más por pasar por este rinconcito conspirador (¿?).
Besos y abrazos
creo que el poder de la humanidad para no mirar donde no quiere ver cada día se acrecenta de manera terrorífica...
ResponderBorrarque te puedo decir Oso, si encontraste las pistas perfectas para estos temas que muchos no quieren conocer.
abrazos!
muy bueno oso, concuerdo con tus ideas
ResponderBorraryo leí la biblia completa (vijeo y nuevo) y empecé con el Corán, después lo aabndoné, pero pienso terminarlo algún día. otro libro que empecé sin terminar es "los libros canonicos chinos" de cofucio y mecio, y tengo otros mas por ahí...
de a poco iré leyendo
saludos
Bueno, te seré simple, como no solo te he leído sino que además he leído los comentarios, adhiero lo que te ha puesto Sil mi reina capa =).
ResponderBorrarEntonces aprovecho para decirte que John aún me acompaña y me canta al oído tantas veces como yo quiero =).
Besote!
=) HUMO