[Aviso: Solicito a los lectores que no gusten de este tipo de relatos tomarse vacaciones de lectura de este blog, ya que el presente es una operoncha en cinco arias para encuadernar.]
1564: - No, su eminencia, siervo inútil soy, pero que usa la razón otorgada por el cielo. Lo afirmo yo, Vincenzo Galilei, y que quede registrado: Me parece que aquellos que sólo se basan en argumentos de autoridad para mantener sus afirmaciones, sin buscar razones que las apoyen, actúan en forma absurda. Desearía poder cuestionar libremente y responder libremente sin adulaciones. Así se comporta aquel que persigue la verdad.
¿Por qué la música religiosa debe ser música de muerte, si podemos crear música de vida? ¡Aprenderán esos cabezas duras que un Galilei nunca se retracta!
...
-Ahora, sin más, déjenme ver a mi hijo. Llevará por nombre Galileo, tal el gentilicio del nazareno, aquel al que debemos todo. Y tu, Pisa, no serás recordada por los gentiles por esa mole a punto de yacer en escombros el día en que un Galilei reniegue de sus convicciones.
1581: -Galileo, hijo, ¿qué haces?
- Padre, busco el centro de gravedad de este objeto.
- ¿No te mandé a estudiar medicina?
- Estemmm, sé, ejemmm...
- No me vas a decir que estás leyendo otra vez a Arquímedes.
- Jamás, padre, leeré algo sobre ese sabio que vivió en Siracusa en el 250 AC y que descubrió la ley de flotación, encontró un método para calcular áreas irregulares, utilizó espejos para quemar barcos romanos, aproximó como nadie el valor del número pi, calculó las palancas y...
- ¡Basta! ¡Deja de traicionarte con tu desaforada lengua! Estudiarás matemática y filosofía entonces... Al menos no lamentaremos difuntos en tus manos.
1585: - ¡Galileo! ¡Tienes veintiún años y jugando al hipnotizador con el gato! Santo dios, este hijo mío, me va a sacar canas verdes, me va a sacar.
- Padre, el gato sólo molesta...
- Ah, peor, te hipnotizas solo...
- Disculpa padre, he descubierto que cualquier péndulo describe arcos pequeños en el mismo tiempo, de tal manera que podría utilizarse para medir el tiempo.
- ¡Juaaaaaaaaa! ¡Medir el tiempo! Ah, déjame sentar, hijo. ¡A quién se le ocurre! ¿A quién le va a interesar medir el tiempo? ¡Juaaaaaaaaaaa!
- O sea que no tienes idea de si dejé la universidad hace mucho o poco tiempo...
- ¿Lo qué? ¡Miserable, con lo que me cuestan tus estudios!
- Ahora no te van a costar mucho.
- Por supuesto... irás a trabajar.
- ¡Ouch!
Notas:
1564: Galileo nació en Pisa, famosa ya en la época por la torre inclinada. Su padre, Vincenzo Galilei, un compositor genial renovó la música litúrgica de su tiempo. La afirmación firmada aparece como el modelo a seguir por el joven Galileo.
En los ... se oyen grillitos.
1581: Fascinado por el legado de Arquímedes (287 – 212 aC) fue dejando sus estudio de medicina por la matemática y la filosofía.
1585: Descubre la ley de isocronía del péndulo que sería la base de sus trabajos posteriores, deja la universidad y va a trabajar.
[Publicado también en Villeraturas, 24/04/09]
Aunque te lo volvería a decir acá...voy a aprender a controlar mis impulsos.
ResponderBorrarLEASE: VILLERATURA. Vale.
Magnificooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderBorrarMe quedo con tu texto lleno de sabiduria explicación, con el datelle personal y la forma clara e irónica que haces que la historia bien se sepa y se entienda.... una explicación perfecta sr. profesor.
ResponderBorrarTendré que aprender de vos, ayer me la pasé toda la tarde intentando que a mi hija le quede el Virreinato del río de la plata y las ruinas de Potosí,( jajaj me hacen volver al cole...)
besos cariños...
buen finde ...caballero.
Podré leerlo?
ResponderBorrarEs lo que le digo don Oso, reescriba la historia a su estilo y cientos de miles se volcarán a la historia. No solo ees más divertido, sino más placentero y las cosas quedan mejor grabadas en nuestras mentes.
ResponderBorrarVamos, postúlese a algo. Ministro de Educación, algo.
Estimadísima Sil: Puede, claro que sí, excepto que se duerma en el endemientras... Léase.
ResponderBorrarGarrolán de Barrio: Cumplido su garroneo, tarde, pero inseguro.
Pimpinelesca Cinthia: Disimulo aquí los fracasos con mis hijas...
Netísimo: Siempre sentí la necesidad de desacralizar la historia de todos los días. Hemos puesto tan alto a los modelos que corremos el riesgo de creernos una soberbia nada.
Buenísimo. Me encantó. Te pasaste. Es la eterna disputa entre lo que los padres esperan de los hijos y lo que los hijos quieren pero contada de una manera extraordinaria. No tenía esa data de Galileo.
ResponderBorrarUn abrazo grande
Estimadérrima...?
ResponderBorrarEndemientras...?
SOCORRO.
Dire ?
ResponderBorrarEs precioso.
ResponderBorrarMennudo escrito!!!
Increíble relato!!!
ResponderBorrarMuy lindo y divertido :)
Besos Apasionados♥