ETERNO RETORNO

Estas historias son como lanitas sueltas que la nona va ovillando en un bollito y una vez que adquiere volumen, las va desovillando para hacer algo con todas como si fueran una sola cosa. Así son estas narraciones, dichos, frases sueltas, conjeturas patinadas por una memoria tenue que -a veces- toman forma en la mano de quien las intenta reunir.

domingo, 4 de enero de 2009

Sentado

al amigo borrado

Sentado, a tus espaldas el río corre.
Sentado, el viento despeina los fresnos.
Lleva y trae secretos del presente que no huye
jamás de tu mirada.

Sentado, el sol sale sobre tu hombro;
admirando tu propia sombra que se acorta
y se resume en nada al mediodía obsceno
que te desnuda, especulas brillos.

Tenue es la esperanza que no hay,
frágil el desamparo de tus miembros,
inútil tu soy, pero no siempre,
de delgada presencia ensimismada.

Sentado, no ves la flor en la mano tendida,
ni el vapor que sube de la hornalla,
ni el olvido al que te condenas,
ves tu sombra, sólo tu sombra recortada.

No hay cálido abrazo ni ceniza
de fuego compartido atizado
por tu silueta esquiva de altibajos
ni fantasma errante que te lleve
por mundos sutiles al ocaso.


(Importado de El Hueco del Vermis, 31/01/08)

1 comentario:

  1. Si al decir ausente hablás de la muerte, tu poema me ha llegado al corazón, como bala de plata.

    Aún así, en mi agonía, me alcanza el tiempo para decirte PRECIOSOS VERSOS.

    Un saludo OSO.

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