ETERNO RETORNO

Estas historias son como lanitas sueltas que la nona va ovillando en un bollito y una vez que adquiere volumen, las va desovillando para hacer algo con todas como si fueran una sola cosa. Así son estas narraciones, dichos, frases sueltas, conjeturas patinadas por una memoria tenue que -a veces- toman forma en la mano de quien las intenta reunir.

jueves, 11 de octubre de 2018

Fin del verano

Por qué no habría de terminarse el verano, si como todas las cosas cumple un ciclo y es de desear que así sea, como la vida, como los imperios y las mariposas. Esta pregunta, que es una afirmación, deja de ser una columna del templo de Apolo cuando la vida, los imperios y las mariposas campean en la sangre turbulenta de quien cae en la cuenta que ha vivido algún verano momentos que llevará hasta la muerte si no es que ellos lo llevan a uno a la muerte. Porque no es frecuente que esa muchacha del fogón del lago busque apoyar su espalda en tus piernas y te pregunte el nombre y ruegue que cantes Confesiones de invierno y te pida nombrar estrellas y les invente nombres y con sus manos dibuje su vía láctea en tu pecho.
Y cuando los veranos se truequen en otoños de lustros sepas que alguna vez pariste tu propia modernidad cuando creías que siempre serías medioevo. Y esa lágrima furtiva que sabe qué hacer te dicte aunque te resistas, lo dejes y vuelvas, poemas que escribiste más de una vez.

Más de una vez

Más de una vez quise ponerte nombre
y saber quién eras, qué escondías,
qué duendes te atrajeron a mis brazos,
don del bosque, del círculo en las toscas.
De fogón desquiciado a orillas del lago,
del sueño imposible en que buscabas amparo.
Mujer innoble que empañaste la guitarra,
del cabello perfumado por el humo de la leña.

Más de una vez quise volver al sitio,
acariciar las rocas, llorar en las orillas,
sentir el latigazo de tus uñas,
el latir en tu cuello, el sabor de tu nuca,
la fría madrugada que eterniza
el amparo de tus piernas,
el permiso interminable de tus manos
en la caricia digna de fugaz estrella.

Más de una vez quise tenerte aquí,
escribiendo a mi lado tus promesas,
en el dulce abrazo de tus brazos,
en el límpido cielo del verano.
En la desesperada lucha de los cuerpos,
como al alba junto al verde lago,
con el fulgor inmediato de tu vientre
buscándome por siempre sin reparos.


Más y mucho más interesantes relatos basados en El final del verano en Molí del Canyer

37 comentarios:

  1. ¡¡Que lindo, Oso!!

    Cuantas ventanas de recuerdos se abrieron con tu poema. Verano, playa, fogón y guitarra... y el corazón creyendo que sería para siempre, y nunca es así y por eso es perfecta la añoranza.
    Aplausos!!

    mariarosa

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, María Rosa.
      Usé un poema viejo para completarlo.
      Besos

      Borrar
  2. Bravo, querido Oso… Mil veces acabe el verano, si con ello nacen versos tan hermosos…
    Precioso racimo de sentires, amigo. Un placer

    Un abrazo grande.

    ResponderBorrar
  3. Hermosa manera de recordar y reivindicar cada etapa vivida, sin negaciones o arrepentimiento, sin idealizaciones ni mentiras. Un gusto leerte. Un abrazo

    ResponderBorrar
  4. Suficiente motivo para que acabe el verano si con ello te inspira algo tan hermoso
    Un beso, Oso

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tal vez por eso es necesario que se vaya. Y vuelva.
      Besos

      Borrar
  5. No es frecuente, no.
    Como tampoco lo es fusionar tan bien la prosa y la poesía. Excelente trabajo.
    Un saludo :)

    ResponderBorrar
  6. Realmente, si lo paramos a pensar, solo pasa una vez al año. Eso sí, tiene un cesto que tú has llenado hasta el límite.
    Me ha encantado tu versión.

    Un beso enorme.

    ResponderBorrar
  7. ¡Qué preciosidad, Oso! Sobre todo me encandiló el poema, tan apasionado y vivido.
    Un besazo juevero

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, es un poema viejito que adapté para la ocasión.
      Besos

      Borrar
  8. ah pero que completo ésto querido! texto y poesía y romanticismo ja... menos que esta vez no participé para no comparar...

    abrazo grande y me alegro que escribas relatos jueveros....

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, quemero piola, espero poder seguir, jajajaj
      Abrazo

      Borrar
  9. Qué bonito poema has escrito, Oso, me ha maravillado, y es que, hay veces que hay ganas de volver a ese sitio mientras se recuerda al final del verano, y de acaricias hasta las piedras, y de beber hasta al aire que se respira.

    Una preciosidad el poema, un aplauso y mi admiración.

    Besos.

    ResponderBorrar
  10. Ahi está cada tiempo y cada etápa, sin quitar ni poner solo disfrutar. Me ha gustado mucho tu jueves.
    Besos

    ResponderBorrar
  11. Bonito broche de poema de final de verano.
    Abrazo en prosa.

    ResponderBorrar
  12. Un estupendo texto que con el poema nos has dejado una bellisima entrada para poner punto final a este verano que ya nos dejó hace unas cuantas semanas ..
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  13. Precioso... más de una vez querer volver a ese verano. Ese poema está escrito desde muy adentro eh...
    Bss :)

    ResponderBorrar
  14. Una preciosidad Oso.
    Has refrescado mis recuerdos.

    ResponderBorrar
  15. Como dijo el Demiurgo, buena fusión. Esa prosa es poética y ese poema no puede más de melancólico y profundo
    Más de una vez te dije que sos groso y lo voy a seguir diciendo
    Abrazo grande de recuperación como sea!

    ResponderBorrar
  16. El colofon de una excelente prosa es un poema sublime. Gracias por participar, besos.

    ResponderBorrar
  17. Ya está el próximo jueves.

    https://desgranandomomentos.blogspot.com/2018/10/catastrofes-naturales.html#comment-form

    Saludos.

    ResponderBorrar
  18. Y este es el siguiente

    https://neogeminis.blogspot.com/2018/10/convocatoria-juevera-como-argumento-de.html

    Saludos.

    ResponderBorrar
  19. Que lindo!!!! Canción y texto que recuerdan cierto y especial verano. Creo que muchos nos vimos reflejados de algún modo, quien no guarda en su memoria momentos parecidos a éste?
    Hermoso leerlo querido Oso, le cuento que además me dieron ganas de escuchar a Sui Generis y recalé en esa belleza que es Un hada, un cisne… Wow que maravilla. Grxsss tbn por eso.

    Abrazobeso amigo mío y un placer visitarlo siempre.

    REM

    ResponderBorrar

Dale sin piedad...