ETERNO RETORNO

Estas historias son como lanitas sueltas que la nona va ovillando en un bollito y una vez que adquiere volumen, las va desovillando para hacer algo con todas como si fueran una sola cosa. Así son estas narraciones, dichos, frases sueltas, conjeturas patinadas por una memoria tenue que -a veces- toman forma en la mano de quien las intenta reunir.

viernes, 12 de enero de 2018

Reyes rayados

Quienes insisten en posar sus ojos sobre las líneas de este blog conocen sobremanera que su autor no se cansa de diseccionar los artículos publicados por el multiopinólogo Licenciado Emilio Notuyo en el periódico La Corneta, propiedad de su tía Irene Secarro -aduladora de toda clase de poderosos y famosos faranduleros de tres al cuarto- quien prohija a Notuyo como un diamante -u otra piedra- en bruto que pronto dara a conocer todo su potencial en algún área del conocimiento.
El polígrafo de marras expláyase sobre diversas temáticas, tantas que parece haberse convertido en el todólogo que todo lo ve y todo lo analiza.
En el número de hoy de La Corneta, debido a que el horóscopo de la astróloga Estrella Danunchoke ha tomado sus vacaciones, Notuyo se explaya para beneplácito de los correctores ortográficos y gramaticales que duplican su tarea, aunque dudosamente su salario.

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Doxa. Columna de opinión del licenciado Emilio Notuyo
Reyes rayados

Para creerse uno rey debe estar rematadamente loco o gozar de una razón completamente turbada por emociones demasiado violentas. O, tercera posibilidad, no tener otra alternativa.
Claro, una cosa es ser el más fuerte de la tribu o clan -o destacarse por cierta sabiduría- y por ello imponerse a sus pares y no contento con ello disponerse a mil batallas al frente de sus súbditos con el fin de obtener recursos o ampliar fronteras con tierras más fértiles o agenciarse mano de obra esclava -como se ha procedido siglos atrás- para construir refugios, parapetos o acueductos.
Otra cosa es ser un inútil ramplón que hereda una corona de otros ramplones haraganes que ganan condecoraciones por ser hijos de alguien y cuya única virtud consiste en manifestarse ardientes partidarios de la ecología.
Es difícil explicar por qué países como España, Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Noruega, Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Reino de Bélgica, Liechtenstein, Mónaco y Luxemburgo (por mencionar solo europeos) perseveran en esas formas arcaicas; sobre todo sería interesante oír de boca del propio monarca (todos son presentados como dechados de virtudes, así que no les sería difícil) una explicación coherente de por qué no arrojan por la borda ese bartulaje de la pretendida nobleza.
Sospecho que no tienen alternativa. Que aunque ninguno se gana el pan con el sudor -salvo reyes de Marruecos, Lesotho, Tonga o algún otro reino tropical- no pueden hacer otra cosa que ser tales, sobre todo porque la sociedad no soportaría la existencial angustia de reconocerse iguales, que a dios no le cabe reconocer su historia como sagrada y que como reza el adagio ajedrecístico: terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.
Reivindico desde esta columna a Orélie Antoine de Tounens que fundó un reino de Patagonia y Araucania, el tipo estaba pirado. Pero al menos no decía que Dios lo eligió para ser mejor que los demás.
Reivindico a Maradona, un chiflado de aquellos, que supo emocionarnos a los argentinos hasta las lágrimas.
Reivindico a Ollantay -decididamente rayado- quien pretendió de la hija del inca Pachacutec, que no claudicó.
Reivindico a Jesús, ese que dicen fue torturado y muerto por predicar un reino de hermandad.
Reivindico a los Reyes Magos, esa fantasía cálida que ha conectado a las generaciones de mi siglo
Reivindico a Juana I, apodada y considerada "la loca" para poder apartarla del poder en la vieja Castilla.
Reivindico a Bobby Fischer, otro locazo inigualable, que más que nadie percibió la mentira del imperio de yanquilandia.
Reivindico a Reina Maraz Bejarano, que fue condenada acusada por el homicidio de su marido en Quilmes por ser indígena, mujer, hablar quechua y no comprender castellano con lo que no logró defenderse, abuselta años después al revisarse la causa.
Reivindico a todos los reyes locos declarados, quienes merecen mejores coronas que los gandules architataranietos de quienes estuvieron en un campo de batalla.


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Dejamos aquí la lectura. Notuyo nos pone en una incómoda posición de lectores cuya reposera tambalea. Sus análisis son difusos, como sus razones, pero hagamos de tripas corazón y confiemos en que nos obliguen a pensar. Mientras, seamos locos reyes del carnaval que nos espera en un mes.



Más (y mucho más interesantes) Cuentos Reales en LAZOS Y RAÍCES


29 comentarios:

  1. Parece escrito para este jueves de relatos

    http://doroteafuldebenke.blogspot.com.ar/2018/01/cuentos-reales.html

    Curiosamente, noto lucidez en el licenciado, tal vez más intuitivo que analitico. Pero no por eso menos acertados.
    Esos reyes son para destacar. Esos locos tienen algo especial.

    Saludos.

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    1. y, es para el jueves de relatos, pero olvidé poner la cita. Ya corrijo!!
      Gracias.
      Abrazo!

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  2. Dios , cuanto rey hay por ahí que no debería ni existir ...los reyes en una época de la humanidad hicieron cosas que no estuvieron bien ..pero digo yo¿ Acaso los países donde no hay monarquía funcionan mejor? Y conste que creo que es un dinero que sale de las arcas del pueblo y no siempre esta bien gastado a una panda de inútiles que solo saben ir de fiesta en fiesta y cuando pasa algo de gravedad cogen sus aviones privados y zaka bay bay ..Interesante tú relato.
    Saludos.

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    1. Bueno, hay países y países y creo que el funcionamiento es (bastante) independiente de la forma de gobierno. Aun así, el Lic. Notuyo pone su acento en quien se arroga el derecho y las prerrogativas de soberano.
      Besos

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  3. Pues la verdad, es que es difícil de entender, pero ahí están, disfrutando de un sueldo vitalicio y todos los gastos pagados.
    Un abrazo

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    1. ¿No habrá un reinito perdido para mí, aunque más no sea? Jajjaja.
      Así es.
      Besos

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  4. Por muy alto que sea el trono, siempre está usted sentado sobre el culo”
    ― Michel de Montaigne

    muy buena tu reflexión monárquica!
    Saludos

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  5. Interesantísima aportación, me tuviste con una sonrisa a medida que iba termiannado las palabras. Sobre todo me quedo con la frase de que al final de juego, el peón y el rey vuelven a la misma caja.
    ¡Saludos!

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  6. Me ha encantado tu relato, y también descubrirte, creo que nunca vine a tu blog.

    Un beso.

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  7. Ay cada reyes rayados en el mundo y dignos de tu historia y sino mira a Felipe, el de España, pero hay algunos que tienen tantas trapisondas en su haber, que no van en cana porque son reyes, rayados y mafiosos.

    mariarosa

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  8. Por si te interesa, ya está el proximo jueves de relatos.

    http://sonandounodetussuenos.blogspot.com.ar/2018/01/convocatoria-juevera-detras-de-la.html

    Saludos

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  9. Leyéndote me acordé del libro "Locos egregios" de Juan Antonio Vallejo Nájera. Tu licenciado va mucho más allá todavía... Reyes absurdos, intensamente absurdos. Gracias por participar!

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    1. Así es la monarquía, al menos en la actualidad. Da para literatura!
      Besos

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  10. Pues totalmente de acuerdo con lo que son y el carácter de los reyes: o locos, o sin otra alternativa que serlo...
    (jajaj me ha encantado lo de que no se ganan el pan con sudor, salvo los tropicales... muy bueno) y a fin de cuentas, peón y rey vuelven a la misma caja sí...
    Muy buena reflexión
    Bss

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    1. Jajajaj, bueno, se me ocurrió intespestivamente lo de los tropicales!
      Besos

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  11. jaja, sobre el final me hiciste reír mucho. Me causó gracia eso de "nos pone en una incómoda posición de lectores cuya reposera tambalea". Una imagen muy veraniega.

    Por otro lado, no son muchos los lugares donde se mencione a Orélie Antoine de Tounens u Ollantay.

    Felicitaciones! y abrazo de capos de verano

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    1. Es que no deja leer tranquilo una reposera inestable, jejeje
      Orelie siempre me llamó la atención. Y Ollantay me resulta un personaje entrañable, un capo que no tiene nada que envidiarle a los grandes amores de la literatura.
      Abrazo de que se extienda!

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  12. A Notuyo este asunto de los Reyes lo ha puesto más concienzudo que nunca. Y ya que estamos en el tema, coincido con el Licenciado, porque además de reconocerse “divinos” y por ende considerar que es natural su condición, los súbditos de la corona tbn los aceptan como tal. En más de una ocasión en ciertos lugares se les ha preguntado por la posibilidad de abolir las testas coronadas y llevándose una mano al pecho como si estuvieran sufriendo un infarto se han negado sistemáticamente a tal posibilidad tildándola mas o menos como demente. En fin … será que sin monarquía luego de siglos y mas siglos se sentirán como perdidos?

    Le dejo un besoabrazo querido Oso y deseos de un 2018 excelente, por supuesto seguiré disfrutando de sus letras como siempre.

    REM

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  13. Es bueno mantener esas tradiciones. Encantado de leerte.
    Abrazo vintage.

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