ETERNO RETORNO

Estas historias son como lanitas sueltas que la nona va ovillando en un bollito y una vez que adquiere volumen, las va desovillando para hacer algo con todas como si fueran una sola cosa. Así son estas narraciones, dichos, frases sueltas, conjeturas patinadas por una memoria tenue que -a veces- toman forma en la mano de quien las intenta reunir.

domingo, 29 de enero de 2012

Gente ignota: Foucault II

Leon Foucault
Hippolyte Fizeau

















1849-50:  - Vamos a medir la velocidad de la luz de una buena vez, Leoncito.
-Poli, ¿tienes alguna idea de cómo hacerlo?
- Tranqui, gatito, está todo en este bocho...
- Ah, por eso tienes las entradas más grandes que las de Notre Dame...
- Lo tengo empezado, pero las dificultades experimentales son varias. La luz es demasiado rápida, no olvides que ese Römer midió que supera los 200.000 km por segundo. Algo inmanejable, casi...
- ¡Casi! Ahí está la cosa. A ver cuál es la idea...
- Mira, Römer necesitó un fenómeno astronómico para hacer su medición. Yo quisiera hacer una medición en la Tierra, que pueda ser replicada por cualquiera y corroborar mis números. La idea es usar espejos y esta gran rueda de engranaje.
- ¡Guau! Deberemos alinear los espejos con una precisión absoluta...
- Creo que será nuestra principal dificultad.
- ¿Qué esperamos?
- ¡Que dejes de sentarte encima de ella..!


...
- ¡Lo tenemos, lo tenemos!
- ¡313.000 kilómetros por segundo! ¡Seguramente es un resultado mucho más ajustado que el de Römer!
- ¡Y vamos por más! ¡Ahora quiero más precisión y menos distancia!
- No se me ocurre cómo, León. Ya me exprimí el seso con esto.
- Tengo una idea entre mis garras, Poli...

En 1850: - Mira Poli, en lugar de usar tu rueda dentada, situamos un espejo rotativo. Esto nos proporcionará la ventaja de poder hacer que la luz pase por distintos medios y de paso ver quién tenía razón: Newton o Huygens.
- Sigues con la idea de desafiar a Newton... Él propuso que la luz está constituida por partículas que viajan a gran velocidad y el holandés Huygens en cambio proponía que era alguna especie de onda como el sonido.
- Yo no estaría tan seguro, mon ami. Además, son propuestas tan disimiles que seguramente proveen la posibilidad de un experimento crucial que determine quién tenía razón...
- Te conozco... o sea que ya se te ocurrió ese experimento...
- ¡Claro, si se basa en tu experimento anterior de la rueda de engranaje!
- Ah, debo ser un genio y no me enteré.
- Mira, la luz incide sobre este espejo que gira a gran velocidad, bla, bla, ... se refleja allá lejos en aquel otro y bla, bla, bla, regresa. En su camino pasa por el medio en el cual queremos medir la velocidad, bla, bla, bla, registramos tiempos y ángulos y bla, bla... Y lo puedes hacer en el espacio de tu laboratorio.
- ¿Y todo eso se me ocurrió a mí?


En 1850: - Bien, vayamos a la segunda parte: ¿Newton o Huygens?
- Piénsalo, Poli. Si Newton tenía razón, la luz debe viajar más rápido en el agua que en el aire y todo sigue igual. Si el que tiene razón es Huygens, la luz es más veloz en el aire, la luz tiene una naturaleza ondulatoria y habrá que revisar toda la física conocida.
- Y ahí se arma el desbarajuste...
- ¡Allons..! Vamos por el aire.
...
- ¡298.000 kilómetros por segundo! ¡Grande León, cada vez más precisión!
- Y así seráaaa de igual a iguallll...
- ¿Qué cantas, León?
- Me vino a la mente, déjalo... ¡Vamos por el agua!
...
- ¡No puedo creerlo! ¡226.000 kilómetros por segundo! Hasta me parece natural... corres sobre la arena por la playa y vas a una velocidad, te metes en el mar y no puedes ir tan rápido. ¡Qué necios hemos sido!
- ¡Huygens tenía razón, Newton se equivocó! ¡No era infalible! Mi Mere estará orgullosa...
- ¡Y Francia también!
- ¿Comprendes, Poli? Esto pone el tela de juicio el saber de más de ciento cincuenta años de ciencia bajo el imperio del Gran León inglés.
- ¿Lo publicaremos?
- Debemos tener paciencia y no atolondrarnos... ¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
- ¡Espera, vas demasiado rápido!
- ¡Hace días que no voy al baño, Poli!

A fines de 1850: - Leoncito, pobres, pero famosos... ¿Qué atacamos ahora?

- Estemm, creo que tomaré un descanso.
- ¿Justo ahora que nuestros experimentos sobre la luz asombran al mundo?
- La cabeza me bulle, mon ami Tengo en mente otra cosa desde hace unos días. Pendientes, curvas oscilantes, bamboleos
- Ah, pillo, mademoiselles... 
- No, Poli, quiero demostrar de una vez por todas a los obtusos que este gran cascote que nos acoge no está quieto y gira.
- Ami... eso ya fue demostrado suficientemente...
- Claro, pero siempre aparecen argumentos negándolo. Voy a dar pruebas irrefutables.
- ¿Tienes idea de cómo hacerlo?
- No, pero podrías ayudarme.
- No lo sé. La luz comportándose como onda ocupa mi mente todo el tiempo. Tengo mil ideas al respecto.
- Bien, mon ami. Seremos consultores uno del otro.
- Así será.
- Adieu, ami.
- Adieu, ami.


Notas:

1849-1950: Fizeau propone un ingenioso mecanismo para medir la velocidad de la luz en tierra a más de 150 años de la medición que el danés Olaf Römer logró con mucha fortuna midiendo el tiempo de ocultamiento de los satélites de Júpiter. Fue la primera medición terrestre y tuvo un erro menor al 5%. Foucault colabora en la experiencia.

En 1850: Foucault, impactado por la experiencia anterior, propone refinar el experimento con sorprendentes propuestas y logran la increíble precisión de menos del 1% de error.
También demuestran que la teoría ondulatoria de Huygens es superior a la newtoniana en la explicación de fenómenos como el paso de la luz por distintos medios. Fue el primer cuestionamiento serio a la explicación newtoniana del mundo que, hasta ese momento, era única e inapelable.


A fines de 1850: Comienza a pergeñar el célebre experimento del péndulo dejando por un tiempo de lado las exitosas incursiones en óptica y electricidad. Su amigo, Fizeau continúa por el camino trazado.

7 comentarios:

  1. Un feliz regreso Oso. Ya nos preguntábamos que serían de estas crónicas tan especiales y didácticas!
    Un abrazo!

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  2. Gracias, Neethoven. Veremos cómo se presenta el 12...

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  3. MÁS SEGUIDORA QUE PERRO DE SULKY30 de enero de 2012, 1:59 p.m.

    Estos genios, que nunca se supieron genios
    y sus espejos- que no eran mágicos- y sin embargo... sin querer, y sin sospechar,
    desde un cubículo oscuro en la Tierra,
    le dieron argumentada letra a tantos otros,
    y abrieron caminos invisibles e infinitos
    en ese otro misterio inmenso,
    que es el Espacio.

    (perdón por el tinte poético)

    ¡Grande León!


    Besos

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  4. Ando ando, aunque no se note. Alguna vez se animará a hacerlo texto obligatorio en la escuela. Es lo más esto.
    Abrazos.

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