ETERNO RETORNO

Estas historias son como lanitas sueltas que la nona va ovillando en un bollito y una vez que adquiere volumen, las va desovillando para hacer algo con todas como si fueran una sola cosa. Así son estas narraciones, dichos, frases sueltas, conjeturas patinadas por una memoria tenue que -a veces- toman forma en la mano de quien las intenta reunir.

viernes, 18 de marzo de 2011

Dame tu cintura

Dame tu cintura, que me lleva el viento.
Habiéndome aferrado a todo en este vuelo
declaro inamovible este puntal de desvelo.

Dame tu cintura y no exagero.
No tuvo Ulises mástil más seguro en la aventura
ni Prometeo roca más firme en el suplicio.

Dame tu cintura y si acaso por esas cosas
del cielo me volara, la veré irse a lo lejos,
firme ancla, polo insigne, paciente estaca.

Dame tu cintura y en la espera de calma,
de fin de la tormenta, será mi techo,
mi fortaleza, mi pan, mi hogar de llamas.

Dame tu cintura, mis dedos casi ceden.
Dejame abrazar el templo vivo -que nunca
he de partir- y en la agonía, al fin de todo

me hallarán sin soltarte, abrazado a ti,
mujer columna, abismo de misterio
como quasimodo a la cintura de esmeralda.

16 comentarios:

  1. Guauuu! ¡Qué belleza de poema!
    No hay manera de negarse así.
    Excelente.
    Besos!

    ResponderBorrar
  2. Qué bonitooooo!!
    la exquisitez del romanticismo en versos...

    Un besoooteeeee!!!

    ResponderBorrar
  3. Así,de ésta manera tan bonita y pasional,creo que te dará hasta el alma...no sólo la cintura.
    Vine desde el blog de Mar,curioseando lo de Oso.
    Un gusto leerte.
    Un besito.

    ResponderBorrar
  4. Precioso poema y perfectas imágenes para describir lo que supone tener un apoyo firme en la vida y en el amor, por supuesto. Oso me ha encantado.
    Besos!!!

    ResponderBorrar
  5. Aaaaaaaayyyyyyyyy!!!! Que maravilloso!
    Muy tierno y pasional!

    ResponderBorrar
  6. Me quedo con ésta parte sin duda:

    Dame tu cintura y en la espera de calma,
    de fin de la tormenta, será mi techo,
    mi fortaleza, mi pan, mi hogar de llamas.

    Abrazo

    ResponderBorrar
  7. VIVI:
    Gracias. Estaba probando con línea de tres.

    SENSACIONES:
    Y no quería que me salga romántico. Pero...

    UKA:
    Bienvenida y gracias por tus apreciaciones. Ya estaré por el tuyo.

    DOÑA TINTA:
    Qué bueno que le haya gustado, éste no tiene palabras raras de aquí!!

    CARLA:
    Gracias, vecina kapa.

    DON HIERBA:
    Quédeselo nomás.

    Gracias a todos!

    ResponderBorrar
  8. Qué cintura para los poemas don Oso! Ja. El problema de las mujeres columnas son cuando se corren y uno no se aviva. Pasa de largo como colectivo lleno.
    Un abrazo!!!

    ResponderBorrar
  9. ¡Qué poderosa esa cintura! Y tu poema también.

    Saludos.

    ResponderBorrar
  10. NETO:
    Si lo sabré yo... Ja!

    MARIELA
    Gracias, amiga!!

    ResponderBorrar
  11. Preci-
    oso !!!

    Los versos se van deslizando con la fuerza y la temperatura de una lava que no se lava fácilmente...

    PD:
    Dato redundante/
    Victor Hugo adoraba escribir en tercetos, y algunos le adjudican su invención.
    :D

    BESOS

    SIL

    ResponderBorrar
  12. Mi estimado Oso ,
    Ud. es un buen decidor de las cosas que nos gustan oir (leer) a las fèminas, este poema tiene todo eso y màs, imposible resistirse a tan bellas palabras. (Lo imagino bien asido a esa cintura ,je!)

    Disculpe por no haber venido antes, pero ando un poco peleada con la tecnologìa, de hecho con PC "prestada", pero bueh espero pronto la mìa estè "sanita" otra vez y regularizar mi estadìa en este mundo blogueril.

    Besos y grxs por la data de "Alabras".
    REM

    ResponderBorrar
  13. Pasional y con fuerza…un deleite amigo ;-)

    Muackss!!

    ResponderBorrar
  14. precioso, oso, muy bueno!

    ResponderBorrar
  15. SIL:
    Se agradecen como siempre sus comentarios. No sabía lo de Víctor Hugo, tomo nota, barrilete cósmico...

    REM:
    Mo tengo de qué quejarme habida cuenta de mis esporádicos paseos por los blogs amigos.

    GINEBRA:
    Gracias por tus palabras, son siempre bienvenidas.

    GALÁN:
    Gracias, maestro, ¿para cuándo los festejos?

    ResponderBorrar
  16. "Dame tu cintura,mis dedos casi ceden"
    que imagen me llego en esas palabras...

    Saludos

    ResponderBorrar

Dale sin piedad...