Él la miraba fijamente. Ella sonreía y con leves movimientos de cabeza desafiaba la porfía del viento de la tarde que se atrevía con bravura a trazar en su rostro sutiles vendas con jirones de sus cabellos.
Él intentaba también sonreír. Ella ocultaba el mundo bajo sus pestañas y una cadenita bajo su pañuelo de seda.
Él lo intuía. Ella lo sabía. Lo había madurado largas noches, duermevelas interminables con ojos fijos en las rendijas del ventanal.
Él contorneaba su rostro con caricias de ojos. Ella acariciaba el filo de un papel. Lo dejaba correr bajo sus largas uñas sintiendo, gozando, el seductor dolor nuevo y lacerante, para contenerse.
Él imploraba sin palabras. Ella imploraba con demasiadas.
Él acercaba sus manos. Ella las mantenía en los profundos pliegues de su abrigo.
Él a veces miraba el suelo, moteado de viejos chicles descoloridos. Ella a veces miraba la avenida, a veces miraba aquellos ojos que no debían llorar, a veces se daba vuelta presagiando el ruido del rescate.
Él acusó arena en sus ojos. Ella se erguía para continuar la ventosa lidia y se contoneaba para atisbar el reloj de la iglesia.
Él habló de casi nada. Ella, de casi todo. De todo lo que no fue aquello que dejaba de ser.
Él señaló el reloj. Ella al fin sacó ambas manos del abrigo, se recogió el cabello con los ojos cerrados y en el mismo movimiento lo besó en la mejilla.
Él no supo qué hacer ni decir. Ella sacó el boleto, corroboró el horario y en un mismo movimiento se dirigió a la parada.
Él quedó solo. Ella también, por un rato.
[Publicado también en Villeraturas, 25/10/09]
Mire Don Oso, este texto suyo me tiró triste despedida, claro que como siempre usted logra que se me frunza el corazón, pero en este caso yo estoy de festejo.
ResponderBorrarHace un montón de tiempo que estoy paradita acá esperando que la puerta de su casa se abra, le dejé mensajitos en otros post y nada.
Bueno yo lo extrañé mucho, a si que en esta ocasión espanto la tristeza y me pongo feliz de verlo de nuevo.
BESOSSSSSSSSSS
MAGAH
La historia es tan hermosa como triste, pero de puro terca y discutidora que soy, me atrevo a cambiarle el final:
ResponderBorrarELLA SE QUEDÓ SOLA.
ÉL TAMBIÉN.
PERO APENAS POR UN RATO.
EL SABÍA CLARAMENTE, QUE, CON APENAS CHASQUEAR LOS DEDOS, ELLA REGRESARIA CORRIENDO A SU LADO, SIN DUDARLO UN INSTANTE...¨
Me alegra mucho leerte otra vez.
A todos nos alegra !!
Besos.
Precioso, je, ella por un rato...enseguida entablará conversación con alguien.
ResponderBorrarBesos y amor
je
¡¡Don Oso!!
ResponderBorrarEsa gente que habla demasiado...
Triste y perfecto... ¡pero tiene ese toque de felicidad que da el leerte de nuevo!
Qué bueno que estés de vuelta.
Un besote.
Nina
Oso, realmente que bueno tenerlo nuevamente, este texto que ha subido llega en un momento muy especial para mí, casi que lo siento como propio, un abrazo amigo.
ResponderBorrarSin palabras cuánto diálogo ha tenido este escrito don Oso! Ninguna despedida es linda, siempre la rodea una luz de nostalgia, de incertidumbre. Es firmar un adiós sin recibir un recibo de hasta luego. Y aquí, en este texto queda bellamente retratado.
ResponderBorrarMe alegro que otra vez estés en camino! Me imagino que necesitabas desenchufarte además.
Un abrazo!
MAGAH: Créame que yo también he extrañado bastante este ámbito delirante y sus geniales personajes.
ResponderBorrarSIL: Interprete, que es lo suyo, que es lo que admiramos...
SEDE: Si entablará o entabló ya. Eso no lo sé, ni creo que lo sepa él.
NINA: Hola, pibita. Realmente me alegra haber regresado.
SERGIO: Vuelve el oso arrepentido a salar heridas propias y ajenas.
NETO: Acá estamos. Las deudas pendientes serán pagas (algunas). De a poco iremos retomando.
Gente linda, gracias por hacerme sentir muy bien cada vez que se me cae algún escrito (y por no bufar por estar de nuevo).
Pero que lindo leerte otra vez...
ResponderBorrarUna entrada mmm digamos nostálgica, sacude, vertiginosa, silenciosa, mucha imagen mucha imaginación mucho sentir sin decir más que ella y él... por un rato?? un boleto?? quien sabe donde termina.
muakkkkkkkkkkkk
buena semana.
Oso... tanto tiempo!!! me hace bien estar por estos pagos sabes? un fuerte abrazo y como siempre lindo y triste este post, me encantó!!!
ResponderBorrarlas historias de "ella" y "él" siempre son interesantes...
ResponderBorraresta en particularme gustó mucho
a ver cuando volvés por el barrio y te ponés las pilas con la historia!
saludos (re)sentidos
Al fiiin Ositooo! jeje!!
ResponderBorrar...Él quedó solo. Ella también, por un rato.
Me suena a típica "mariposa que va de flor en flor" dejando en cada una una esencia dificil de olvidar.
Besoooos milll Osoooo!!!
DIVINO!!! me ha facinado!, el leerte siempre recompensa mi alma, aunque sean despedidas! os dejo un beso etéreo!!
ResponderBorrarBueno, ya pensé que lo habían abducido.
ResponderBorrarBesos brujos.
El acariciar con los ojos me recordó que leí una vez algo así como "el primer beso se da con la mirada".
ResponderBorrarSiempre me han parecido muy tristes las despedidas y esta no iba a ser de otro modo, pero a pesar de la tristeza me ha parecido un precioso relato..
ResponderBorrarUn beso muy cálido
Cuando la oscuridad del silencio nos abraza, es ya demasiado tarde, estamos ya ciegos, de dolor, de soledad.
ResponderBorrarQue regreso con gloria!
No sabes cuanto te estimo y la felicidad que me da tenerte de regreso!
Cariños, aplausos y besos!
=) HUMO
Che, Oso de Peluche, te recomiendo un blog para cuando te levantes de mal humor:
ResponderBorrarhttp://www.lavamesucioblog.com.ar/
(lo más !!!)
BIEN BIEN BIEN, QUE BUENO QUE COMO DICE SIL HAYA DESPERTADO!!!
ResponderBorrarGRANDE DON OSO! LO ESPERABAMOS.
UN BESO ENTRAÑABLE!
MAGAH
Que maravilloso relato.
ResponderBorrarEsas breves palabras, esos breves momentos, que significan tanto, que dicen tanto, y sin embargo nosotros no podemos decir nada.
ME encanto Oso
qué alegria más grande leerte de nuevo!!!! y tenerte por mis Sensaciones... gracias
ResponderBorrarUn besazoooo!!!