ETERNO RETORNO

Estas historias son como lanitas sueltas que la nona va ovillando en un bollito y una vez que adquiere volumen, las va desovillando para hacer algo con todas como si fueran una sola cosa. Así son estas narraciones, dichos, frases sueltas, conjeturas patinadas por una memoria tenue que -a veces- toman forma en la mano de quien las intenta reunir.

martes, 3 de marzo de 2009

Teología de barrio - Garroneo en las bodas de Caná

para Marco y Roxana

Alegría, claro, qué otra cosa significa una boda. Ya el hecho de que dos personas decidan comunicar a sus amigos, a su comunidad, que se quieren y que apuestan fuerte por ese amor, expresa una decisión importante y un mensaje: Miren, che, nos amamos, que se enteren todos. Los amigos, los no amigos, el mundo entero si es necesario. Y, como nos amamos, reclamamos a dios que bendiga lo nuestro, porque lo nuestro está acorde al designio en que creemos. Así lo aprendimos de nuestros padres y tan errados no estarían.

Se ve que la cosa era seria, porque el lugar estaba lleno de gente (no reparé en gastos, decía Hammond en Jurassic Park) y ahí estaban María de Nazaret, Jesús y los garroneros de siempre: Andrés, Juan, Simón, Felipe, Natanael y algunos más...

La fiesta era en grande y, como se hacía en la época, quién sabe si no duraba más de un día. La cuestión es que -como todos sabemos- empezó a faltar el vino. Más vale, sumando a los colados oficiales que traía Jesús, habría muchos más. Porque seguro que no se contrataban esos caros servicios de ahora que delimitan con precisión quién es el que debe alegrarse con la boda y quién no. Calculemos que habría sirvientes si eran de clase más o menos acomodada, pero cuando se te llena de colados, se te llena, y hay que ver qué hacemos ahora. Ya se sabe que cada colado lastra y chupa como dos invitados, es la ley de las fiestas.

Alguno se habrá preguntado: ¿los rajamos a todos o dejamos que compartan nuestra alegría? Al final parece que los dejaron, pero el vino se achicaba y el festejo no. Parece que María, como toda mujer, estaba atenta a detalles que a los hombres se le escapan, sobre todo si el tinto corría a mares. Habrá visto la desesperación del organizador o de alguno de los relucientes suegros, gestos de sirvientes, no sé. Lo cierto es que se avivó que el líquido elemento de la diversión escaseaba. Entonces tomó una postura que escandalizaría a muchas de sus venerantes de hoy en día, habrá pensado algo así como está buena la fiesta, que no decaiga y recurrió al hijo, que andaría entretenido en la milonga. No anduvo con vueltas: -No tienen vino.

Pocas cosas hay peores que a uno le corten la inspiración en una fiesta y lo manden a laburar: -¿y a nosotros qué?

María no aflojó, por algo es madre y mujer. Llamó a uno de los sirvientes principales y le dijo sin anestesia: -Hagan todo lo que él les diga.

Y Jesús, un poco desorientado por la gambeta de la vieja, otro poco porque sin vino se terminaba la fiesta y otro poco más para amortiguar los efectos del garroneo de sus colados, no tuvo más que mandarse el famoso milagrito. Cuestión tal que el novio se llevó los laureles, porque el encargado elogió el vino que había guardado para lo mejor.

Si todo esto tiene visos de verdad, el hijo de dios andaba compartiendo la fiesta cuando se daba, colaborando para que no decaiga, dando una mano para que la celebración de la vida -en esos momentos especiales, donde el centro es la alegría- sea más plena. María, atenta, gestionando que en el banquete hasta los colados la pasen bien y que a nadie le falte motivo para celebrar.

Me gusta mucho ese cacho de una biblia que no habla de fastuosidades, dogmas, moral, ni pacatería estúpida.

Si todo esto tiene visos de verdad, el hijo de dios se debe desconcertar más con el boato, el almidón, los copones de oro, los pastores de toda religión que se benefician ya sabemos cómo, que con el pedido de la madre.

Debe haber sido mucho más sencillo para el hijo de dios convertir el agua en vino para la fiesta de los invitados y los colados que conseguir hoy que haya colados que garroneen en la fiesta de los poderosos.


[Publicado también en Villeraturas, 03/03/09. Imagen Bodas de Caná de Veronese]

14 comentarios:

  1. Estimadísimo Gran Don Oso:

    Cómo pretendiera eventual demanda ?
    si Usted en lo mismo que yo anda...
    Cinismo, historia, herejía,
    bíblica y magistral ironía...
    Ya de cajones, me encanta !!!!!!
    Lo repito, por si no lo sabía.

    Saludos Totales.

    ResponderBorrar
  2. Vaya con las bodas de Caná....
    Pero bueno te salio un gran escrito.
    je
    je
    je
    besos y amor

    ResponderBorrar
  3. A mí me gusta el Cantar de los cantares.

    ResponderBorrar
  4. Es nuy cierto Oso lo que decís, las religiones acumulan oro y lujos cuando lo que predicaba Jesús nada tenía que ver con aquello sino todo lo contrario.
    Me gustó mucho la forma en que reescribiste este pasaje.
    Muy bueno realmente.
    Saludos!

    ResponderBorrar
  5. He leído con atención la narración de lo sucedido, con tu mirada más relajada y mis ojos mas conmovidos.
    Es un lindo texto, distinto, con estilo y dedicación.


    besos muchos.

    ResponderBorrar
  6. hola oso gracias por visitar el humo malsano verdaderamente quise ser lo mas crudo e imparcial posible y creeme escribir de uno y no dejarse seducir por el maldito ego es toda una odisea

    ResponderBorrar
  7. Tal cual la historia de la boda!!!
    Ahora: qué ocurrente María! Pedirle al híjo que no se corte la milonga jajaja! Me gustó mucho la forma en que lo expresaste, a veces leyendo la biblia uno toma con tanto puiritanismo que jamás se me hubiese ocurrido agregarle un poquito de ironía jajaja!
    UN CAPO....como nos tenés acostumbrados!
    Besos Apasionados!

    ResponderBorrar
  8. Genial, me encantó tu visión del episodio bíblico y tu narración con términos y expresiones actuales.
    Realmente ése fue el milagro más loco de Jesús. Igual recordemos que era un pibe y tal vez aún no sabía bien para qué le habían sido otorgados los superpoderes…

    Abrazo de hombre, fijate que hay algo para vos en mi blog, jugador

    ResponderBorrar
  9. En el post anterior, me ví reiterativa, de modo que en este seré puntual.
    Originalísimo e imperdible.

    ResponderBorrar
  10. Respecto de Gatas Floras y otras especies...
    Comentario fuera de contexto:

    ESTIMADÍSIMO DON OSO:
    Espero que sepa Usted
    otorgar valor confiable
    al compendio inestimable
    de datos que le brindé,

    en un puñado finito
    de poemas de mujeres
    y los secretos más crueles!!
    pa´ que no pise el palito...

    y si lo pisa: va al suelo...,
    hágase cargo y resigne,
    pues yo traté de advertirle
    y más que eso...no puedo.

    Un saludo Oso Poeta.

    ResponderBorrar
  11. Oso:¡No te das una idea la alegría que me da conocerte y leer tu blog! Contame más sobre Villa, mi entrañable Villa. Es que vivo en Paraná desde el ´92 pero nunca dejé de extrañar mi Villa Constitución. Por razones de trabajo, estudio, económicas, familiares, etc. no puedo ir más de una vez al año. Se me dificulta mucho pero, si por mí fuera, estaría a cada rato por allá. Me gusta mucho como escribís. Un abrazo

    ResponderBorrar
  12. Gracias por comentar.
    Silx2: en su escuela se aprende lindo.
    Sedemiuqse: sí, pudo haber sido peor.
    Abrujandra: hay para todos los gustos, el engaño está en creer que lo humano no es sagrado...
    Atenea: es cierto, complicado el panorama...
    Cynthia: no había pensado lo de mirada relajada, pero lo afirmo.

    Eduardo: me tocó mucho tu poema, gracias por pasar.

    Passion: ese puritaniemo que decís caga unos libros bellísimos, debe ser porque a muchos les conviene.

    Galán: disculpe el afano del "de barrio", no encontré término que se ajuste mejor.

    Magah: gracias por pasar y apuntar.

    Viviana: Villa es una ciudad que camina sobre el filo de la navaja de la pacatería y el delirio, del hambre de muchos y la opulencia de pocos, de la sombra del monstruo que alimenta a la mayoría. Mientras, algunos osan mirar el sol de frente.
    No tenía idea de que eras de por acá.

    ResponderBorrar
  13. Es que el Cantar de los cantares fue mi primer lectura erótica.

    ResponderBorrar
  14. Palo y a la bolsa...
    Mucha imaginación y
    me encantó el final.

    Es verdad.
    Los poderosos son los
    únicos que siguen
    garroneando sangre, sudor y lágrimas de nuestras vidas...

    BESOTES

    ResponderBorrar

Dale sin piedad...