Consigna
del Mundial de Escritura:
escribir un poema a partir de un juego de la
infancia
y algo que pueda representar hoy en la vida.
En un fuerte de madera con yeso
parapétanse hostiles soldados
ante un enemigo despiadado
que se cierne con apetito avieso.
Qué infortunio traen entre las sombras
de esos pliegues de plástico blando,
qué mañanas irán acribillando
sin modesta trinchera bajo alfombra.
Atacan (sin piedad) desde los riscos
los malos, los oscuros, los infames,
y por atronador que el cañón brame
refuerzan la defensa los ariscos.
Apenas encontraron parapeto
en alto un estandarte, una bandera,
provee de carbón a esas calderas
y remonta corazones en el reto.
Renuevo mi estrategia de soldado
que no entiende en la liza de renuncios
y no requiere de prístino anuncio,
saberse frágil y de escudos demudado.
El fuerte es la coraza de mi cuero,
las huellas en mi carne los soldados,
los filos que me han atravesado
indican ya las causas si me muero.
Y vos, mujer franca, la bandera,
la pausa, la proclama, la elegía,
y el pendón que luzco en la porfía
de las lides que juntos ya enumeras.
Te contemplo y enciendes la mirada,
azuzas ya mis luchas sin reparos,
reanimas las defensas, mis amparos,
mi fuerte, mis soldados y mi espada.
Pero qué bonito poema, con ese juguete, que tanto juego podía dar.
ResponderBorrarUn abrazo
Gracias, cuesta mucho escribir poemas!
BorrarSaludos
Todo un poema nostálgico, bien escrito.
ResponderBorrarSaludos.
¿Y en que anda Inés Perta, la prima de Regina Clámor?
ResponderBorrarSe extrañan Los casos de Leo Damier.
Se me ocurre un caso en que haya un asesino en serie, que mate a modelos de dibujo y pintura. Y que Inés Perta tenga que infiltrarse como una modelo. Tal vez junto a su prima.
Saludos.
Gracias, Demi!
BorrarPor el momento la tengo en pausa, pero no descansa. Hay una propuesta para convertir en mininovela Los casos de Leo, vamos a ver si cuaja.
Saludos
Que buen poema!!!
ResponderBorrarNo solo por evocar ese juego de niños ( si habré jugado con mis hijos y los niños del jardin), crear fuertes, ser soldados, sino por la relacion con nuestra actualidad, con la vida misma, con las manifestaciones de poder, y sobre todo con la persona que nos apuntala en todo momento y nos permite seguir la lucha con esperanza y amor. Hermoso!!!Saludos
Gracias, Eli. Solía escribir poemas más seguido, pero las aceleraciones conspiran.
BorrarMe propuse de vez en cuando hacer algo, en una de esas sale algo interesante.
Saludos
Hermoso. Primero con tanto decir sobre las guerras -buenos o malos según quien cuente- y después virando para ese gesto amoroso de hablar de la mujer amada que brinda bandera y fortaleza. Disfruté leerlo. Un abrazo
ResponderBorrarGracias, Mónica.
ResponderBorrarLa poesía siempre es un parto para mí!
Saludos
Muy buen poema Oso. Siempre te descubro en una nueva faceta, poeta de lides de soldados y castillos de juguete. Aplausos.
ResponderBorrarmariarosa
Gracias, María Rosa!
BorrarMe gustaba mucho jugar con soldaditos y el fuerte!
Saludos
Me deja usted pensando en las otras acepciones de la palabra "fuerte". Hay que ser muy fuerte ante esas nuevas batallas
ResponderBorrarAbrazo de ganemos de local por favor!
uno la liga igual, pero con un poco más de hidalguía, ¿vio?
BorrarAbrazo de qué ganas de meterme a correrla yo también!!
Es hermoso. Me gustaría tener la agilidad de poder exponer así mis sentimientos. Saludos. Me gusto leerte. Paso y me quedo.
ResponderBorrarPero que lindo Poema!!! La verdad no te hacía creando poesía porque una vez hace tiempo me comentaste que no era lo que más te gustaba, así que me has sorprendido gratamente y además con estos versos nostalgiosos. La verdad, me encantó!!!
ResponderBorrarAbrazos estimadísimo Oso.
REM
Gracias, Rem!
BorrarSiempre digo que son como partos, pero de vez en cuando uno se manda, vio?
Abrazo!